Para los republicanos, la pregunta más importante a sus futuro es esta: ¿Deberíamos odiar las minorías abiertamente o fingamos adorarlas?
Los cuatro hombres que estan adelante en los sondeos presidenciales (Mitt Romney, Rudy Giuliani, Fred Thompson, y John McCain) disminuyeron asistir un debate patrocinado por grupas interesado en asuntos de los afroamericanos. Además, la estación de televisión, Univision, que transmita en español, canceló un debate de los republicanos cuando tres de los mismos hombres no aceptaron invitaciónes para participar. (La excepción fue McCain.)
Los dos casos presentan problemas diferentes para los republicanos.
En el primero caso, los candidatos necesitan apaciguar la base del partido por pareciendo desafiar las demandas de un grupo que la base desprecia: los afroamericanos. Por lo menos que veinte años (quizás más ), la gente común republicana se han quejado sobre programas que procuran dirigir las desigualdades raciales. La retórica es tan tóxica que, si los candidatos republicanos habían ido a ese debate, la mensaje que ellos han constuido con cuidado por muchos años sería violado. Un elemento del partido no ha olvidado la lucha para las derechas humanas cuarenta años pasados, y no ha rendido aún. Pero, los candidatos necesitan esconder las razones que ellos se negaron a asistir. La mayoría de votantes Americanos es repelada por racismo abierto. Para reconocerlo públicamente sería suicidio político.
El caso segundo es mucho más complejo para los republicanos. Primeramente, el mismo elemento del base que odia los afroamericanos, los xenófobos y racistas, también desafia los hispanos. Por otro lado, los poderes en la sombra adinerados quieren mucho la obra barata que está proporcionado por la inmigrantes indocumentados. (Lea más aquí.)
El lío es de su propia cosecha. Cuando el movimiento conservador moderno estuvo empezado con Ronald Reagan, había una alianza frágil entre los dos elementos. (Mi amigo, Carl Page, dice que es una coalición de los ricos y los estúpidos.) Actualmente, con las manipulaciones de Karl Rove, la alianza ha sido esforzada al punto de ruptura.
¿Cuál grupo ganará? ¿Quién sabe? Pero los signos señalan una pelea díscola y devastadora que podría paralizar el partido republicano por muchos años.
Los alemanes tienen una palabra, "schadenfreude," que significa el placer obtuvo de los problemas de otros. Pido disculpa, pero yo tengo un caso severo cuando miro el tormento internal de ellos.
(Perdóneme por favor para mi español malo.)
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